“Los aceros para herramientas no son aceros comunes. Tienen propiedades específicas: alta dureza, resistencia al desgaste y estabilidad al calor. Esto los hace ideales para fabricar moldes, matrices, cuchillas y prácticamente cualquier herramienta que necesite durar mucho tiempo sin deformarse.”

Tipos de aceros para herramientas
- Aceros rápidos (HSS): Resistentes al calor, ideales para taladros y brocas de alta velocidad.
- Aceros para trabajo en frío: Muy duros y resistentes, perfectos para troqueles y moldes que no se calientan demasiado.
- Aceros para trabajo en caliente: Diseñados para mantener sus propiedades incluso a altas temperaturas, por ejemplo en forjas o laminadoras.
- Aceros de herramientas aleados: Con cromo, molibdeno o vanadio, que mejoran dureza, resistencia a la abrasión y tenacidad.

Cómo elegir el acero correcto
Elegir el acero correcto depende de tres factores clave:
- Tipo de trabajo
- Temperatura a la que se somete
- Desgaste esperado.
Por ejemplo, si vas a trabajar en frío y buscas máxima precisión, un acero para trabajo en frío será tu mejor opción. Si la herramienta va a soportar calor, olvídate de cualquier acero común: necesitas un acero rápido o de trabajo en caliente
Consejos prácticos
- Mantén tus herramientas siempre afiladas, la dureza no significa inmortalidad.
- Almacénalas en lugares secos y evita golpes: un acero duro puede ser frágil si se maltrata.
- Conoce las normas de cada acero: DIN, AISI o EN, cada clasificación te dice exactamente sus propiedades.





